Page 95 - Cultura contributiva en 12
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La actitud del contribuyente ante el
pago de impuestos
Como se ha dicho, el deber de contribuir a los gastos públicos
deriva del artículo 31, fracción IV, constitucional. Sin embargo,
este deber no se agota en una obligación jurídica, sino que está
ligado a un sustento ético, que involucra en esencia el deber de
acatar la ley.
En materia tributaria, el incumplimiento de este deber da lugar a
fenómenos nocivos para el Estado como la evasión de impuestos,11
conducta antiética que carece de justificación válida y atenta
contra los valores de solidaridad de las sociedades democráticas.
Quien evade impuestos trata de “justificarse” a sí mismo y ante
los demás con una serie de argumentos supuestamente válidos,
como: “todo el mundo evade impuestos”, “no recibo nada a
cambio”, “ya cuenta el Estado con la defraudación, y por eso fija
tipos altos”, “se emplean mal los fondos”, etc.12
Estas conductas, y en general la actitud que asumen las personas
frente al deber moral de pagar impuestos, han sido analizadas
por el Klaus Tipke, quien ha identificado siete:
11 “La evasión es como un pacto tácito del contribuyente con el Gobierno para la cooperación al mal: yo te dejo hacer (y me evito
complicaciones) a cambio de no pagar. O el peor de los casos, la decisión de tomarse la justicia por su mano, (en beneficio propio,
por supuesto), en lugar de intentar resolver los problemas comunes (en beneficio de todos), según las posibilidades –grandes
o pequeñas– de cada persona, tanto a nivel individual como local o nacional.” Pérez Luque, Mario, Moral del ciudadano ante los
impuestos, Madrid, España, UMELIA, 2013, pp. 30-31.
12 Idem.
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pago de impuestos
Como se ha dicho, el deber de contribuir a los gastos públicos
deriva del artículo 31, fracción IV, constitucional. Sin embargo,
este deber no se agota en una obligación jurídica, sino que está
ligado a un sustento ético, que involucra en esencia el deber de
acatar la ley.
En materia tributaria, el incumplimiento de este deber da lugar a
fenómenos nocivos para el Estado como la evasión de impuestos,11
conducta antiética que carece de justificación válida y atenta
contra los valores de solidaridad de las sociedades democráticas.
Quien evade impuestos trata de “justificarse” a sí mismo y ante
los demás con una serie de argumentos supuestamente válidos,
como: “todo el mundo evade impuestos”, “no recibo nada a
cambio”, “ya cuenta el Estado con la defraudación, y por eso fija
tipos altos”, “se emplean mal los fondos”, etc.12
Estas conductas, y en general la actitud que asumen las personas
frente al deber moral de pagar impuestos, han sido analizadas
por el Klaus Tipke, quien ha identificado siete:
11 “La evasión es como un pacto tácito del contribuyente con el Gobierno para la cooperación al mal: yo te dejo hacer (y me evito
complicaciones) a cambio de no pagar. O el peor de los casos, la decisión de tomarse la justicia por su mano, (en beneficio propio,
por supuesto), en lugar de intentar resolver los problemas comunes (en beneficio de todos), según las posibilidades –grandes
o pequeñas– de cada persona, tanto a nivel individual como local o nacional.” Pérez Luque, Mario, Moral del ciudadano ante los
impuestos, Madrid, España, UMELIA, 2013, pp. 30-31.
12 Idem.
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