Page 122 - Cultura contributiva en 12
P. 122
II. El Año Nuevo

El Año Nuevo es una de las celebraciones más antiguas y universales en
la que se festeja la llegada de un nuevo ciclo de 12 meses que comprende
“un año”. Aunque la celebración inició en las culturas occidentales hace
sólo 400 años, se remonta a 2000 a.C., es decir, hace poco más de 4 mil
años, en la antigua Babilonia. Sin embargo, los babilonios comenzaban
su año nuevo al final de lo que actualmente es marzo, cuando el invierno
terminaba e iniciaba la primavera con su nueva vida y los cultivos se
plantaban para el año siguiente.

En 153 a.C. el Senado romano decretó que el año nuevo comenzaría el
1° de enero –fecha en que los recientemente elegidos cónsules romanos
asumían sus cargos– para corregir el calendario que había salido de
sincronía con el sol. Con todo, el significado del fin de una etapa e inicio
de una nueva (que se espera que sea mejor) permanece hasta nuestros
días,2 de ahí la costumbre tan antigua como la celebración misma, de
hacer propósitos para el año nuevo.

En este contexto, la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente
renueva su propósito de ser un auténtico Defensor de derechos de los
pagadores de impuestos ejerciendo sus facultades –especial mención
merece la nueva facultad de mediador proactivo en los Acuerdos
Conclusivos– para lograr un sistema tributario más justo, transparente
y equitativo.

2 El mes de enero se llama así por el Dios romano Jano, que tiene dos caras que pueden representar el mirar hacia atrás al año viejo
y la otra mirando hacia adelante, hacia el nuevo.

122
   117   118   119   120   121   122   123   124   125   126   127