Page 143 - Cultura contributiva en 12
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otras palabras, se refiere a una sociedad en la que todos los miembros
se encuentran seguros y protegidos física y psicológicamente; y
en donde los individuos se auto-determinan (pueden desarrollar a
plenitud sus capacidades) y son independientes (capaces de interactuar
democráticamente).8
B. El papel del Estado en la justicia social
Desde el fin de la segunda guerra mundial se ha considerado que una
parte central de la responsabilidad de los Estados democráticos es
contribuir a lograr una mejor distribución de la riqueza.9
En los Estados sociales y democráticos de derecho como México, el
gobierno juega un papel importante en el logro de la justicia social
a través de la distribución y redistribución de las ventajas y recursos.
Esto es, las políticas y prácticas de gobierno afectan las fortunas de los
distintos grupos para que todos participen por igual de las ventajas y
cargas, y a fin de alcanzar la mayor igualdad material posible.
En nuestro país, los artículos 25, 27 y 3º de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, contienen disposiciones que muestran de
manera explícita la participación del Estado para lograr la justicia social.
El primero de ellos (artículo 25), establece que: “corresponde al
Estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar que éste sea
integral y sustentable, que fortalezca la Soberanía de la Nación y su
régimen democrático y que, mediante la competitividad, el fomento
del crecimiento económico y el empleo y una más justa distribución
del ingreso y la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad y la
dignidad de los individuos, grupos y clases sociales.
8 Adams, Maurianne, Bell, LeeAnne y Griffin, Pat, op. cit., nota 6, p. 1.
9 Dworkin, Ronald, Is democracy possible here? Principles for a new political debate, United States of America, Oxford-Princeton
-University Press, 2006, p. 92.
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se encuentran seguros y protegidos física y psicológicamente; y
en donde los individuos se auto-determinan (pueden desarrollar a
plenitud sus capacidades) y son independientes (capaces de interactuar
democráticamente).8
B. El papel del Estado en la justicia social
Desde el fin de la segunda guerra mundial se ha considerado que una
parte central de la responsabilidad de los Estados democráticos es
contribuir a lograr una mejor distribución de la riqueza.9
En los Estados sociales y democráticos de derecho como México, el
gobierno juega un papel importante en el logro de la justicia social
a través de la distribución y redistribución de las ventajas y recursos.
Esto es, las políticas y prácticas de gobierno afectan las fortunas de los
distintos grupos para que todos participen por igual de las ventajas y
cargas, y a fin de alcanzar la mayor igualdad material posible.
En nuestro país, los artículos 25, 27 y 3º de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, contienen disposiciones que muestran de
manera explícita la participación del Estado para lograr la justicia social.
El primero de ellos (artículo 25), establece que: “corresponde al
Estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar que éste sea
integral y sustentable, que fortalezca la Soberanía de la Nación y su
régimen democrático y que, mediante la competitividad, el fomento
del crecimiento económico y el empleo y una más justa distribución
del ingreso y la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad y la
dignidad de los individuos, grupos y clases sociales.
8 Adams, Maurianne, Bell, LeeAnne y Griffin, Pat, op. cit., nota 6, p. 1.
9 Dworkin, Ronald, Is democracy possible here? Principles for a new political debate, United States of America, Oxford-Princeton
-University Press, 2006, p. 92.
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