Page 172 - Trabajo Ganador
P. 172
re la variable x determinada según el número de integrantes51. Al cociente resultante
se aplica el tipo impositivo, y finalmente, para calcular el impuesto, se multiplica
nuevamente por la variable x determinada previamente52.
Cabe puntualizar que el consciente familiar francés se creó con el objetivo de favorecer
a la familia y la natalidad53. Ya que conforme se incrementa el número de hijos el
consciente divisor de la renta es mayor54.
A simple vista podemos pensar que la técnica del cociente familiar es idónea para
garantizar un mínimo familiar. Empero, no podemos considerarla como una técnica que
logre la subjetivización del contribuyente, que garantice adecuadamente su mínimo
personal y familiar, pues al ser un sistema de tributación conjunta no considera como
sujeto pasivo al contribuyente individual. Adicionalmente, con el cociente familiar, al ser
un splitting a ultranza, aumentan tanto las ventajas como las desventajas55. Ambos son
mecanismos que resultan favorables para los contribuyentes de rentas más altas o
políticamente para determinados grupos, por lo que desde el punto de vista de justicia
han sido rechazados56.
b. Tributación individual.
Entre las cualidades de la tributación individual está la simplicidad57 y el hecho de que
51 Cabe aclarar que no se trata de una simple la división entre el número de integrantes, puesto que la
técnica asigna un valor distinto a los padres y a los hijos, siendo además decreciente con el número de
hijos.
52 Cfr. González García, Eusebio, Op. Cit., p. 17.
53 Cfr. González García, Eusebio, Op. Cit., p. 26.
54 Cfr. Moreno Moreno, M. Carmen, y Raquel Paredes, Op. cit., p. 76.
55 Cfr. Soler Roch, María, Op. cit., p. 17.
56 Ejemplo de ello Alemania donde fue muy criticado por la doctrina bajo el argumento de que es injusto y
contrario a la progresividad, y en Estados Unidos donde se corrigió con la inclusión de tarifas múltiples
(una para casados, otra para solteros, y otra para personas con dependientes). Cfr. Soler Roch, María,
Op. cit., pp. 16-17.
57 Cfr. Guerra Reguera, Manuel, Op. cit., pp. 28-30.
158
se aplica el tipo impositivo, y finalmente, para calcular el impuesto, se multiplica
nuevamente por la variable x determinada previamente52.
Cabe puntualizar que el consciente familiar francés se creó con el objetivo de favorecer
a la familia y la natalidad53. Ya que conforme se incrementa el número de hijos el
consciente divisor de la renta es mayor54.
A simple vista podemos pensar que la técnica del cociente familiar es idónea para
garantizar un mínimo familiar. Empero, no podemos considerarla como una técnica que
logre la subjetivización del contribuyente, que garantice adecuadamente su mínimo
personal y familiar, pues al ser un sistema de tributación conjunta no considera como
sujeto pasivo al contribuyente individual. Adicionalmente, con el cociente familiar, al ser
un splitting a ultranza, aumentan tanto las ventajas como las desventajas55. Ambos son
mecanismos que resultan favorables para los contribuyentes de rentas más altas o
políticamente para determinados grupos, por lo que desde el punto de vista de justicia
han sido rechazados56.
b. Tributación individual.
Entre las cualidades de la tributación individual está la simplicidad57 y el hecho de que
51 Cabe aclarar que no se trata de una simple la división entre el número de integrantes, puesto que la
técnica asigna un valor distinto a los padres y a los hijos, siendo además decreciente con el número de
hijos.
52 Cfr. González García, Eusebio, Op. Cit., p. 17.
53 Cfr. González García, Eusebio, Op. Cit., p. 26.
54 Cfr. Moreno Moreno, M. Carmen, y Raquel Paredes, Op. cit., p. 76.
55 Cfr. Soler Roch, María, Op. cit., p. 17.
56 Ejemplo de ello Alemania donde fue muy criticado por la doctrina bajo el argumento de que es injusto y
contrario a la progresividad, y en Estados Unidos donde se corrigió con la inclusión de tarifas múltiples
(una para casados, otra para solteros, y otra para personas con dependientes). Cfr. Soler Roch, María,
Op. cit., pp. 16-17.
57 Cfr. Guerra Reguera, Manuel, Op. cit., pp. 28-30.
158