Page 31 - Trabajo Ganador
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sidera como una característica esencial para la renta el hecho de que proporcione
una fuente regular para satisfacer las necesidades. Afirma que “El propósito final de
toda actividad económica es facilitar la satisfacción de nuestras necesidades…”59.
Por otra parte, otro exponente de esta teoría es Fisher, quien considera que la renta
monetaria es “…todo lo percibido y fácilmente disponible que se pretende destinar a ser
empleado en gastos”60, mientras que la porción ahorrada no constituye renta.
Este autor diferencia entre el gasto61 y la inversión, afirma que el primero se destina a
satisfacciones actuales, mientras que la inversión se destina al pago de satisfacciones
futuras. Por ende sostiene que las ganancias de capital son simplemente un abono a la
renta futura, que por supuesto, no constituyen renta actual. Tampoco los ingresos por
intereses en una cuenta bancaria de ahorro constituyen renta, sólo se consideran como
un aumento de capital62.
Concluye que la suma del ahorro y la renta real es igual a la ganancia total. Ganancia
total que, como ya se explicó, no se considera como renta; sólo lo es la renta disfrutada
o utilizada, pues ésta no constituye ni un ahorro ni un aumento de capital. Por lo que
intenta esclarecer su postura con el siguiente ejemplo:
“Supongamos que en un cierto año una persona recibe una renta de 200.000 dólares
procedente de acciones y obligaciones y reinvierte 150.000 dólares en bienes
inmuebles… La renta procedente sólo de acciones y obligaciones asciende a un total
parcial de 200.000 dólares. La renta de las acciones, obligaciones e inmuebles asciende
59 Ibid., p. 263.
60 Ibid., p. 278.
61 Simons diferencia entre gasto y consumo, utilizando el término gasto a lo empleado para la generación
de la renta y el consumo para cualquier otro objetivo distinto a la actividad productiva. Da el ejemplo de la
compara de pinturas y pinceles. Los pintores los compran para utilizarlos en su actividad –lo cual se
considera gasto – mientras que hay quienes los compran como juguetes para sus hijos o para cultivar
una afición en sus ratos libres – lo cual se considera consumo- . Cfr. Simons. Henry, Op. cit., p.200.
62 Cfr. Id.
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una fuente regular para satisfacer las necesidades. Afirma que “El propósito final de
toda actividad económica es facilitar la satisfacción de nuestras necesidades…”59.
Por otra parte, otro exponente de esta teoría es Fisher, quien considera que la renta
monetaria es “…todo lo percibido y fácilmente disponible que se pretende destinar a ser
empleado en gastos”60, mientras que la porción ahorrada no constituye renta.
Este autor diferencia entre el gasto61 y la inversión, afirma que el primero se destina a
satisfacciones actuales, mientras que la inversión se destina al pago de satisfacciones
futuras. Por ende sostiene que las ganancias de capital son simplemente un abono a la
renta futura, que por supuesto, no constituyen renta actual. Tampoco los ingresos por
intereses en una cuenta bancaria de ahorro constituyen renta, sólo se consideran como
un aumento de capital62.
Concluye que la suma del ahorro y la renta real es igual a la ganancia total. Ganancia
total que, como ya se explicó, no se considera como renta; sólo lo es la renta disfrutada
o utilizada, pues ésta no constituye ni un ahorro ni un aumento de capital. Por lo que
intenta esclarecer su postura con el siguiente ejemplo:
“Supongamos que en un cierto año una persona recibe una renta de 200.000 dólares
procedente de acciones y obligaciones y reinvierte 150.000 dólares en bienes
inmuebles… La renta procedente sólo de acciones y obligaciones asciende a un total
parcial de 200.000 dólares. La renta de las acciones, obligaciones e inmuebles asciende
59 Ibid., p. 263.
60 Ibid., p. 278.
61 Simons diferencia entre gasto y consumo, utilizando el término gasto a lo empleado para la generación
de la renta y el consumo para cualquier otro objetivo distinto a la actividad productiva. Da el ejemplo de la
compara de pinturas y pinceles. Los pintores los compran para utilizarlos en su actividad –lo cual se
considera gasto – mientras que hay quienes los compran como juguetes para sus hijos o para cultivar
una afición en sus ratos libres – lo cual se considera consumo- . Cfr. Simons. Henry, Op. cit., p.200.
62 Cfr. Id.
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